Crónica del Slam 24-11-10. Multitudinario Poetry Slam de Noviembre.

El Slam de Noviembre en el Libertad 8 ha supuesto un regreso a las viejas y buenas costumbres: en concreto, a la de traer invitados del más alto copete internacional. Y para rizar el rizo, esta vez la organización decidió ir más allá trayendo al primer invitado inter-dimensional: Desde su residencia en Alpha Centauri se manifestó el genial Paco Sevilla y nos disparó sin preguntar cinco poemas en un minuto. No podía empezar de mejor forma un slam que recuperó el sabor y la afluencia de las más concurridas noches. Fuera de competición, tras Paco volvían a nuestro escenario Nacho Aldeguer y Mayte Barrera,con una pieza para dos poetas que dejó el listón en lo más alto y demostró que las actuaciones a más de una voz son algo que se debería desarrollar en el futuro de nuestra competición.

La competición, por cierto, la abrió el ganador del anterior Slam: Dani Orviz, con un mensaje “arradiofónico” dirigido a los miembros de la Real Academia que levantó grandes vítores del público. Tras él, el enigmático Kostas Kamaki volvió a desgranar los recovecos de su sinuosa poética sin atender a razones y acto seguido dejó paso a la primera debutante de la noche: Ángela Angulo, que sorprendió gratamente al respetable con una poesía de gran ritmo y espíritu auténticamente slamero. Después de ella, alguien que ya repetía la experiencia: El gran Motxe 13, que recitó un poema llamado “Azul” en el que hablaba de cosas ¿Verdes?. En el quinto lugar llegó el turno para la participación internacional: Desde tierras teutonas Biggi Rohm nos trajo versos de líricos tonos otoñales en los que no perdió tampoco ocasión de mostrar su sentido del humor.

En algún momento de por aquí hubo un descanso, pero tanto el exceso de calidad poética como las cervezas nos impiden recordar el momento exacto.

¡Pero el slam continuaba! Paco Sevilla volvió a ocupar el escenario y sentado frente al piano con pose de Beethoven caído nos recitó un poema más largo de lo habitual en su producción, pero no por ello menos sorprendente. Luego, momento para un habitual: el Yanito Jonatahan Teuma, que subió la temperatura con un curioso poema de título no reproducible, el cual dedicó a una misteriosa destinataria cuyo nombre no quiso desvelar. Vino después otra nueva incorporación: Ángela de Luis, que subió cargada con versos de clásico malditismo y pose distinguida. Y luego nuestro “Detroiteño” Aaron Coleman, con una elegante loa al tan querido Ron Negrita. Siguiendo con los recitados en inglés, Sebastián López llenó acto seguido el local con su energía vocal, heredera directa de los profetas Beat. Y tras él, Silvia Nieva nos habló de mudanzas y estados de tránsito como sólo ella sabe expresarlo. Terminaba la sección de competición con un último debutante: El Cable Azul, que levantó la risas de todo el público y cosechó unos aplausos que se repetirían en el momento de la votación. Paco Sevilla cerró este tramo con un poema sobre el amor directo, conciso, y extraterrestre como es él, y Nacho Aldeguer le contestó recitando un antiguo poema que éste le había escrito. El público enloquecía.

Momento después para los espontáneos y, tras él, la hora de decidir mediante el aplauso quién sería el ganador en tan gloriosa noche. Muchos estilos, muchas palabras pero al final, esta vez sin duda alguna, a un solo ganador: El Cable Azul, que tuvo esa noche la gloria de estrenarse sobre nuestro escenario slamero con un triunfo indiscutible. La segunda plaza fue para Dani Orviz y la tercera para un Yanito que poco a poco se ha ido labrando una presencia continuada en los podios mensuales. Hubo recitado de los ganadores, hubo bises y al final el público abandonó la sala temblando por la emoción de haber contribuído a levantar una vez más este maravilloso circo de la pabra que es el Slam del Libertad 8. Muchos no durmieron esa noche.